Cascadas del Hornillo

Mayo 2018

Track

Con todas estas lluvias me imagino la sierra chorreante. No tenemos grandes saltos de agua alrededor de Madrid pero eso hace que los pequeños saltos de agua que haberlos haylos, sean casi exóticos e ir en busca de ellos una peregrinación hacía un Shangri-la.

Hoy he buscado algo que esté a la contra del tráfico en Madrid porque de 7:00 a 10:00 no hay quien se mueva por cualquiera de las vías principales de Madrid. Ya lo hemos sufrido algunas veces y hemos invertido el madrugón escuchando la radio dentro del coche. Una opción es esta cerca del Escorial, y por lo tanto, desde Aluche, enseguida escapamos de las riadas de coches que anegarán Madrid. Haremos una ruta basada casi en su totalidad en otra del usuario Antotemo.

Aparcamos en el área recreativa del río Hornillos, un poco antes de llegar a Santa Maria de la Alameda. Solo hay un par de coches más, es la bendición de salir entre semana y la penitencia, como he comentado antes, el tráfico. No es que quiera la sierra para mi solo, pero Madrid ya es una ciudad masiva y cuando los madrileños nos movemos coincidiendo con algún festivo lo saturamos todo. El Parque Nacional de Guadarrama es el más visitado de España, pero eso es fácil de conseguir estando tan cerca de Madrid. Menos mal que lo tenemos.

El día ha amanecido fresquito como toca en Primavera, pero el sol ya esta calentando y pronto nos sobrará la chaqueta. Atravesamos el rio Aceña por el puente de la carretera que nos ha traído aquí para iniciar la ruta siguiéndolo aguas arriba. Todo esta verde en esta época del año y podemos ver desde el camino varias praderas seductoras a los margenes del río. No obstante, el camino está bastante desprotegido y esto en pleno verano debe ser un horno (¿el otro río o arroyo que nos encontraremos mas adelante no se llamaba Hornillos?; no será casualidad, sería mas tranquilizador  que se llamara arroyo Fresco).

Después de unas edificaciones que parecen ser de una explotación ganadera (así parecen probarlo las vaquitas que pastan por allí) y dejar atrás el enlace con otra senda que tira a la derecha, el camino se empina, deja de ser la cómoda senda que traíamos y tira hacía arriba sin remisión. Es un corto trecho y nos hace entrar en harina que parecía que veníamos de paseo por el parque: praderas, riachuelos, vaquitas...vamos hombre¡ que ruta es esta sin un poco de picante.

Los ascensos casi siempre tienen su recompensa en este deporte. Bueno, es un decir, nosotros hemos tenido muchas experiencias ya de 'nieblaquenotedejavernámasquelacaradelJuanfer'. Pero en esta ocasión no será así y cuando culminamos, podemos quedarnos un ratito contemplando el pueblo de Peguerinos y el embalse de la Aceña. Hemos llegado a lo que parece un deposito de agua al aire libre. Así lo demuestra la canalización que llega hasta el y que seguiremos de ahora en adelante. Este tramo es sensacional, una estrecha senda por encima de esta canalización que esta hundida en algunos puntos. A nuestra izquierda una pared rocosa, falda del risco Galdano, y a nuestra derecha el barranco que ha escavado el arroyo Tobar.

Pronto se termina y nos dirigimos hacia el embalse del Tobar que, ya desde hace un rato, teníamos a la vista. Dejaremos el embalse y subimos hacia la otra pared que formaba el barranco del Tobar. Desde allí arriba tomaremos una visual cenital del embalse y un resumen de lo que acabamos de recorrer. Fotos y tentempiés al abrigo del viento entre unas rocas.

Segunda parte de la ruta y nos encaminamos hacía el siguiente atractivo de la ruta. La primera chorrera del arroyo del Hornillo no es un salto espectacular pero es un rincón encantador que invita a sentarse y quedarse absorto oyendo el fragor del agua resbalando por la roca.

Volvemos a tomar altura para encaminarnos al siguiente salto, ahora por una senda que deja a nuestra izquierda el arroyo, atravesando varios cercados de piedra, suponemos que para el ganado. Hacemos parada en el mirador del rio Aceña y bajamos para buscar de nuevo el arroyo del Hornillo. Paseamos yendo paralelos al arroyo y con el rumor del agua acompañandonos. Vamos preguntandonos donde estará cuando de repente aparecemos sobre la cascada. Esto de tener la oportunidad de disfrutar de la cascada desde los dos puntos de vista es una gozada. Esta es un poco más vertical que la primera y la sensación de altura también lo es. Las fotos son desde todos los ángulos, nos queremos llevar esta cascada a casa para verla a demanda cuando echemos de menos imágenes frescas y relajantes; cuando estemos hartos de cemento, coches y smog; cuando desde la avda de Portugal divisemos el hongo amarillo donde nos meteremos para atravesar la ciudad.

No queda nada para llegar hasta el coche. Esta vez hemos optado por llevarnos unas cervezas y comer de bocata al terminar, por no andar con prisas buscando un bar ya que siempre se nos echa el tiempo encima. Y la verdad es que hoy lo agradecemos porque la zona recreativa tiene unas pocas mesas a la sombra que nos permiten disfrutar de la comida.

Hasta la próxima






Comentarios

Entradas populares de este blog

Francia - Cancion de bici y fuego (Recorrido por los rios Lot y Dordogne)

León - Pontevedra

El Camino de Santiago desde Burgos